jueves, 27 de diciembre de 2012

EL PROPOSITO


EL PROPÓSITO
Después de mucho insistir, la mujer que tanto me propuse conquistar, Finalmente aceptó salir conmigo, esa tarde salí con el propósito de iniciar una nueva relación en mi vida, mi cita era a una cuadra de mi casa, así que opté por caminar en el trayecto, hubo un viejo sentado en el porche de su casa que llamó mi atención, sentado en una banqueta, con los pies descalzos, su bigote blanco y sus arrugadas manos sosteniendo un bastón viejo de madera. Sus pantalones, que arremangados dejaban libres sus pantorrillas, y una camisa blanca, rota por el tiempo y mal abotonada; miraba la nada desde la precisa y envidiable perspectiva que da la experiencia. El  viejo lloró, y en su única lágrima expresó tanto, que me fue muy difícil acercarme, preguntarle, o siquiera consolarlo. Por enfrente de su casa pasé mirándolo y al cambiar su mirada fijándola en mí, le sonreí y lo saludé con un gesto, aunque no crucé la calle, es que tenía que llegar a tiempo a la cita con la chica que finalmente había aceptado salir conmigo después de varias semanas de insistencia, no me animé, además pues no lo conocía y si bien entendí, que en la mirada de aquella lágrima, demostraba una gran necesidad, seguí mi camino pero sin lograr convencerme que hacía lo correcto por no seguir los impulsos de mi corazón.
Después de varias horas de conversar con mi nueva conquista, la imagen del viejo en la banqueta no podía apartarla de mi mente, Por qué te preocupas por alguien que no conoces, Todos tenemos problemas y no siempre encontramos ayuda.”Fueron las palabras vacías de mi acompañante que decepción. En mi camino guardé esa imagen fundida en mis recuerdos; su mirada que encontró la mía en el infinito de la nada, ese lugar donde se encuentran más que decepciones, ya que inmediata e imperdonablemente le había negado mi compañía y todo por ir en busca de mi egoísta felicidad. Traté de olvidarme. Caminé rápido, como escapándome. Llegué a casa esperando que el tiempo borrara esa presencia. Pero esa lágrima no se borraba. Los viejos no lloran así por nada. Me dije. Esa noche me costó dormir, pues la conciencia no entiende de horarios, y decidí que a la mañana siguiente volvería a la casa, y conversaría con él.
Esa noche surgió un propósito tal y como entendí me lo había pedido; y luego de vencer mi pena, logré dormirme.
Muy temprano  desperté aquél día, recuerdo preparé un termo con café, compré unos panecillos y muy deprisa fui a la casa, convencido que tendríamos mucho que conversar.
Golpeé a la puerta. Salió otro hombre: ¿Qué desea? preguntó el hombre, mirándome con un gesto extrañado. Y contesté: Busco al anciano que vive en esta casa, mi padre murió ayer por la tarde, dijo entre lágrimas: ¡Murió!  Dije decepcionado las piernas se me aflojaron, la mente se me nubló y los ojos se me humedecieron. ¿Usted quién es? Volvió a preguntar: En realidad, nadie, contesté y agregué: Ayer pasé por la puerta de su casa, estaba su padre sentado y vi que lloraba, y a pesar de que lo saludé no me detuve a preguntarle que le sucedía, pero hoy volví para hablar con él, aunque veo que ya es muy tarde. Usted es la persona de quien hablaba en su diario, dijo y entonces me invitó a pasar. Luego de servir un poco de café, me llevó hasta donde estaba su diario, y en la última hoja, sólo rezaba: hoy me regalaron una sonrisa, y un saludo amable,  soy muy feliz, es un día bello. Tuve que sentarme, fue difícil de digerir aquello.
Me dolió el alma de sólo pensar lo importante que hubiera sido para ese hombre que yo cruzara aquella calle. Me levanté lentamente y al mirar al hombre le dije: Si hubiera cruzado la calle y hubiera conversado unos instantes con su padre, Pero me interrumpió y con los ojos humedecidos de llanto dijo: Si yo hubiera venido a visitarlo al menos una vez este último año, en lugar de andar tratando de encontrar mi felicidad satisfaciendo mis gustos y necesidades personales, quizás el saludo que usted le dio y su sonrisa, no hubieran significado tanto a mi padre. Que decepción.
Andamos por la vida buscando nuestra propia felicidad, y a veces lo hacemos tan egoístamente sin importar que, al conseguirla, nuestra felicidad sea la causa de la infelicidad de alguien más y peor aún, cuando es la infelicidad de aquel que nos ama.
Aprecia lo que tienes hoy, que puede irse mañana. Cuida el amor que te ofrecen. Si perdonas, serás perdonado. Vive pensando que hoy puede ser el último día de tu vida. Pero vive pensando que la vida se hace a cada Instante. Las decisiones que tomes hoy, determinan tu futuro mañana. El Dolor es pasajero, la experiencia no, el dolor es el mejor maestro.

lunes, 3 de diciembre de 2012

LOS ANGELES ESTAN ENTRE NOSOTROS


LOS ANGELES ESTAN ENTRE NOSOTROS

Dios estaba en el cielo mirando como actuaban los hombres en la tierra, entre ellos reinaba la desolación. Más de 6 mil seres humanos son pocos para alcanzar la magnificencia divina del AMOR!  Suspiró el Señor...  El Padre vio a tantos hermanos en guerra, esposos y esposas que no contemplaban sus carencias, ricos y pobres apartados, sanos y enfermos distantes, libres y esclavos separados, que un buen día reunió a un ejército de ángeles y les dijo: ven a esos seres humanos? ¡Necesitan ayuda! Tendrán que bajar ustedes a la tierra. ¿Nosotros? Dijeron los ángeles ilusionados, asustados y emocionados, pero llenos de FE.
Sí, ustedes son los indicados. Nadie más podrá cumplir con esta tarea. Escuchen: Cuando creé al hombre, lo hice a imagen y semejanza de MÍ, pero también con talentos especiales para cada uno. Permití diferencias entre ellos para que juntos formaran el reino. Así lo planeé. Unos alcanzarán riquezas para compartir con los pobres. Otros gozarán de buena salud para cuidar de los enfermos. Unos serán sabios y otros muy simples, para procurar entre ellos sentimientos de amor, admiración y respeto. Los buenos tendrán que rezar por los que actúan como si fueran malos. El paciente tolerará al neurótico. En fin, mis planes deben cumplirse para que el hombre goce, desde la tierra, la felicidad eterna. Y para hacerlo, ¡ustedes bajarán con ellos!
¿De qué se trata? Los ángeles preguntaron inquietos. Entonces el Señor les explicó su deber: Como los hombres se han olvidado de que los hice distintos para que se contemplaran unos a otros y así formaran el cuerpo de mi hijo amado; como parece que no se dan cuenta de que LOS QUIERO DIFERENTES PARA LOGRAR LA PERFECCION, bajarán ustedes con francas distinciones. Y dio a cada uno su tarea:
Tú tendrás memoria y concentración de excelencia: serás ciego.
Tú serás elocuente con tu cuerpo y muy creativo para expresarte: serás sordomudo.
Tú tendrás pensamientos profundos, escribirás libros, serás poeta: tendrás parálisis cerebral.
A ti se te dará el don del amor, habrá muchos otros como tú en toda la tierra y no habrá distinción de raza porque tendrán la cara, los ojos, las manos y el cuerpo como si fueran hermanos de sangre: tendrás Síndrome de Down.
Tú serás muy bajo de estatura y tu simpatía y sentido del humor llegarán hasta el cielo: serás gente pequeña.
Tú disfrutarás de la creación tal como lo planeé para los hombres: tendrás discapacidad intelectual.
Mientras otros se preocupan por los avances científicos y tecnológicos, tú disfrutarás mirando una hormiga, una flor. Serás feliz, muy feliz porque amarás a todos y no harás juicio de ninguno. Vivirás en la tierra, pero tu mente se mantendrá en el cielo, preferirás escuchar mi voz a la de los hombres: tendrás autismo.
Tú serás hábil como ninguno, harás todo con las piernas y la boca: te faltarán los brazos.
Al último ángel le dijo: serás genio, te quitaré las alas antes de llegar a la tierra y bajarás con la espalda ahuecada, los hombres repararán tu cuerpo, pero tendrás que ingeniártelas para triunfar: Tendrás mielomeningocelle, que significa miel que vino del cielo...
Los ángeles se sintieron felices por la distinción del Señor, pero les causaba una enorme pena tener que apartarse del cielo para cumplir su misión. ¿Cuánto tiempo viviremos sin verte? ¿Cuánto tiempo lejos de Ti? No se preocupen, estaré con ustedes todos los días. Además esto durará solo entre 60 y 80 años terrenos.  Está bien, Padre, será como Tú dices, 80 años son solo un instante en el reloj eterno. Aquí nos veremos al ratito, dijeron los ángeles al unísono y bajaron a la tierra emocionados.
Cada uno llegó al vientre de una madre. Ahí se formaron durante 6, 7, 8 ó 9 meses. Al nacer fueron recibidos con profundo dolor, causaron miedo y angustia. Algunos padres rehusaron la tarea; otros la asumieron enojados; otros se echaron culpas hasta disolver su matrimonio; y otros más lloraron con AMOR y aceptación del DEBER.
Sea cual fuere el caso, como los ángeles saben su misión y sus virtudes son la FE, la ESPERANZA y la CARIDAD, además de otras todas gobernadas por el AMOR, ellos han sabido perdonar y con paciencia pasan la vida iluminando a todo aquel que los ha querido amar. Siguen bajando ángeles a la tierra con espíritus superiores en cuerpos limitados, y seguirán llegando mientras haya humanidad en el planeta.
Dios quiere que estén entre nosotros para darnos la OPORTUNIDAD de trabajar por ellos, para APRENDER de ellos.
Y trabajar es servir, servir es vivir y vivir es amar, porque la vida se nos dio para eso.
El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Dios tiene caminos humanos, seamos nosotros esos caminos.
(Escrito por nuestro amigo Daniel Sarmiento)
Cuando nace algún niño con algún problema físico o con alguna minusvalía nos hace sentir mal, culpables, y responsables de lo sucedido, algunas veces hasta pensamos y decimos mejor no hubiera nacido, o en que hemos fallado o que Dios nos ha castigado sin saber que esos niños son ángeles que Dios nos ha enviado que depende de nosotros de desarrollar las cualidades que estos ángeles poseen, no lo veas como una carga, míralo como una bendición, esos ángeles te ayudaran a cambiar tu vida.